Es innegable que la tecnología aportó contribuciones notables a todas los segmentos de actuación, permitiendo que organizaciones de todos los segmentos pudieran avanzar en su productividad y su capacidad de ir más allá de sus respectivos negocios.
Con sistemas, tablets y lectores modernos y ergonómicos a disposición, las operaciones en el puerto se pueden mejorar, ya en la llegada de la carga al puerto, mejorando toda la cadena de eventos desde ese punto, impactando positivamente toda la productividad de la empresa.
La inversión correcta permite que su empresa se desarrolle en puntos como:
No comprar nuevos equipamientos no significa eximirse de costes. Por el contrario, equipamientos antiguos presentan defectos con más frecuencia, resultando en gastos de mantenimiento, que no serían necesarios con equipamientos nuevos.
El equipamiento roto no sólo cuesta caro por el mantenimiento, sino que también, y principalmente, por la falta de productividad Con herramientas que fallan constantemente, los operadores pierden tiempo tratando de resolver problemas de equipamiento, en lugar de prestar atención a lo que realmente importa, lo que impacta en la eficiencia de la operación.
El trabajo motivado es una de las claves del aumento de la productividad, y esto se puede mejorar con la tecnología. Bloqueo, bajo rendimiento y errores dificultan el trabajo, lo que desmotiva al operador. De la misma forma, algunos lectores, por ejemplo, llegan a pesar dos kilos, lo que dificulta el movimiento y cansa innecesariamente al operador, perjudicando su efectividad en el trabajo.
Tal vez uno de los puntos más importantes, la capacidad de atender a más clientes sin tener que aumentar sus costes fijos con el personal. Los equipamientos anticuados son lentos y presentan más fallos de operación, con pérdida de datos, corrupción de archivos, fallos de lectura y procesamiento lento, lo que impide que su empresa se comprometa con mayor carga de trabajo.
Las herramientas modernas, por otro lado, solucionan estas cuestiones y reducen drásticamente el tiempo llevado a realizar una misma operación, lo que se traduce en mayor capacidad operacional y, por lo tanto, mayor ingreso sin la necesidad de modificar su equipamiento o su estructura operativa, contribuyendo al aumento de la rentabilidad.
Siguiendo el ejemplo de tantos mercados, la logística portuaria puede ser fuertemente mejorada con la inversión adecuada en tecnología y equipamientos. El gasto puntual, por lo tanto, genera utilidades económicas a medio y largo plazo, haciendo de esta una elección acertada para quien busca el crecimiento.